Viaje corto con mis libros guadalajara

15.08.2013 15:23

El día de ayer tuve que ir a un viaje corto, recorrimos media ciudad, pero no pudimos encontrar lo que andábamos buscando. Necesitamos unas tazas especiales que tienen forma de teclas de teclado, pero al darle vuelta dicen cosas como “Supr”. En fin, se han puesto de moda y cada vez son más vendidas en Europa (así como todo lo que está de moda). Los libros mexico una vez también estuvieron de moda, pero no tenían tanta información como ahora.

 

Era cuando venían con pocas páginas y que sus lecciones eran más bien como una guía para los maestros, en otras palabras, los maestros solamente basaban una parte de la clase en los libros, pero después tenían que continuar por sí mismos, impulsando a la clase, y claro, a sus alumnos.

 

A mi mamá le tocó ser una de esas generaciones donde los maestros eran muy duros con sus alumnos, pero al final salió todo bien. Ella dice que los libros escolares no tenían tantos detalles como ahora y que incluso piensa que eso está mal. “No se puede enseñar todo de un jalón” dice, “ya que de cualquier manera el estudiante no lo va a retener mucho tiempo”.

 

Yo creo que ella tal vez esté en lo correcto. Por mi lado, nunca fui un buen estudiante, aunque tampoco era tan malo, era de los que tenían un promedio de siete, siete punto cinco, o un ocho. Pero todo lo demás era rarísimo, y si llegaban a haber nueves o dieces entonces de cualquier manera lo único que hacían era compensar los seises y sietes que en su mayoría llegaba a tener, así al final tenía un siete de promedio, o un poco más, los libros mexico no eran mi especialidad.

 

Pero no quiere decir que no era bueno, lo que pasa es que a veces, cuando tratamos de medir los logros de una persona en sus calificaciones encontraremos algo completamente diferente a su personalidad. Aunque tampoco me hubiera venido mal ser muy buen estudiante, pero a lo que voy es a que en esa etapa me la pasé muy bien, y que de cualquier manera, mi carrera no hubiera sido aquella que necesitaba de alguien que fuera siempre bueno con las matemáticas, biología, historia de México, química, álgebra, español, etc. Al final resulté muy bueno para todo lo que implica la creatividad.

 

Creo que eso de la creatividad no es algo que se enseñe muy bien mediante los libros escolares ya que en éstos siempre se ha tratado sobre aprender, en vez de encontrar nuevas maneras de crear, por ese motivo creo que no era tan bueno en la primaria, secundaria, o bachilleres (preparatoria). Pero eso cambió cuando entré en la carrera, ya que allí fue cuando en verdad toda esa creatividad fue necesaria, es más, puedo decir que todos aquellos que no la tenían, o que sencillamente no se esforzaban para explotarla eran los malos estudiantes en mi universidad, aunque claro, la creatividad no sirve de nada si no se puede aterrizar.

De hecho esa ha sido una de las discusiones más grandes y mayores que siempre he tenido con mis conocidos, colegas de trabajo, amigos, compañeros de vivienda, en fin, con todo mundo, ya que pienso que hay una gran vertiente que se presenta entre la creatividad, el trabajo y la perfección.