viaje con mi tio y sus libros

26.08.2013 17:46

Este fin de semana ha sido el mejor fin de semana que he pasado este año, es muy probable que también sea el mejor que haya pasado desde hace algunos años. Lejos de los libros mexico que he leído, esto ha sido lo mejor que me ha pasado.

Cuando pensé que ya no pudiera haber algún fin de semana increíble, entonces sucedió toda una “bola” de acontecimientos durante los mismos días que ocupan un fin de semana, o sea un jueves, viernes, sábado y un domingo. De entrada agregué el jueves porque también sucedió algo magnífico ese día. Era como una combinación magnífica, como un full en las cartas, como una mezcla perfecta.

Entonces, cuando llegó el jueves, me encontraba con mi novia, tirados en la cama sin saber qué hacer, pensando que tal vez nuestras vidas ya habían llegado a la monotonía y que no podríamos salir de allí tan fácilmente. Muy, pero muy equivocados estábamos los dos. En eso, llegó uno de mis tíos a la casa, tocando muy fuertemente y diciendo “el tío Aarón ha llegado”.

De inmediato me levanté de la cama y al ver a mi tío, nos dijo “¡ustedes son unos niños!” refiriéndose al hecho de que estábamos acostados en la cama a las cuatro de la tarde. Y después nos pidió que nos alistáramos, porque lo íbamos a acompañar a sus tierras fuera de la ciudad, en el campo. Y así fue como salimos mi novia y yo, dejando a un lado los libros mexico y enfocando nuestra atención en un bello campo.

Pero mi tío, no tenía todo completamente planeado ni organizado, ya que en cuanto salimos tomó prestada mi camioneta. No sé cómo le hizo para encenderla, ni siquiera pude ver cuando sacó mis llaves, pero él ya las tenía. El leía muchos libros escolares y por ese motivo se veía muy inteligente, aunque no sé si realmente lo era, lo que sí es que era muy prendido y le gustaba mucho quedar bien ante nosotros.

Mi novia era amante de las cosas que casi nadie hace, o que casi a nadie le gusta hacer, por ese motivo, en cuanto tuvimos la oportunidad de dejar de ver tele, o de leer algunos libros escolares ella dijo que sí, y no únicamente eso, se fue a la cocina a preparar algunos sándwiches para llevárnoslos al campo. Ella sonríe mucho, pero ese día su sonrisa casi estaba a punto de estallar.

Cuando íbamos en la carretera, mi tío no dejaba de contar sus chistes viejos que incluso mi novia (con quién ya llevo más de dos años) ya se los sabe. Pero de cualquier manera los cuenta tan bien que nadie le dice nada, aunque a veces si llega a sorprendernos con nuevos y mejores chistes, solo que es raro.

Pasamos como un millón de casetas en menos de dos horas, no sé cuánto dinero pagó mi tío por todo eso, pero lo hacía con gusto. Para mi tío el dinero nunca ha sido un problema o alguna fuente de strees, pero creo que a él le va bien en ese sentido, lo único que no me gusta de mi tío es que es medio ranchero y pone sus canciones rancheras siempre que vamos en el carro, camioneta o lo que sea, como este fin de semana.