En el tren Ligero leyendo libros escoalres

31.07.2013 17:34

Cuando se me hace tarde no puedo leer en el camino. Usualmente tomo el metro de la ciudad, aquí le llaman “tren ligero”, pero hay muchas partes donde le dicen “metro”. Lo que más me gusta de tomar el tren ligero es que siempre está muy tranquilo y usualmente casi no hay gente a la hora a la que lo tomo.

 

De vez en cuando se llena y no puedo ni leer, debido a que con tanta gente alrededor es casi imposible estar bien parado y dejar de tomar con una mano los tubos que le ayudan a uno a sostenerse, así pues, cuando está vacío puedo leer con una mano y con la otra sostenerme. Por ese motivo me gustan los libros mexico, ya que en éstos he encontrado las mejores historias.

A mí me gustan todas esas historias que hablan sobre las guerras, ya que sus personajes son siempre muy curiosos y difíciles de entender. Por ejemplo, una vez estaba leyendo uno de mis libros escolares, y había una historia que llamó mucho mi atención, era una familia judía que tuvo que ser enviada a los campos de concentración.

 

Bueno, en esa ocasión la historia estaba ubicada dentro de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Ésta familia tenía un negocio que vendía trajes ya elaborados, mientras que su competencia, misma que estaba ubicada en el mismo edificio (de hecho también las casas de las dos familias estaban dentro del mismo edificio, eran vecinos), era el negocio de un sastre.

 

El sastre y su familia eran competencia directa de la familia judía, y cada vez que podían les hacían la vida imposible, y obviamente los judíos también. Por ejemplo, según los libros mexico, ese vecino judío a veces daba los trajes tan baratos que el sastre no podía competir contra esos precios tan bajos. Hubo discusiones, e incluso hasta peleas, todos los días era lo mismo.

 

Pero todo cambió cuando supieron que la familia judía tendría que ser enviada a los campos de concentración, de pronto la otra familia se volvió tan generosa con ellos, ya que no querían que se los llevaran. Recuerdo que la última página habla de cómo la familia del sastre se quedó llorando cuando se tuvieron que llevar a los judíos.

 

Leer todo esto mientras voy del trabajo a mi casa o viceversa realmente me tranquiliza y además me quita el estrés diario, ojala y todos pudiéramos tener una colección de libros escolares así muchos cultivarían un poco más sus conocimientos.

 

En fin, no sé por qué me gustan todas esas historias tristes acerca de los judíos en la Segunda Guerra Mundial, aunque también me gustan las historias de los “malos”, pero no estoy muy seguro cuáles son mis preferidas. Lo que si me llama la atención es conocer cómo era la sociedad en esos años, ya que por una parte había guerra, y por otro lado estaban los campos de concentración, para mi parecer eran demasiadas cosas que estaban sucediendo al mismo tiempo, es por eso que me intriga demasiado lo que la gente hiciera o no en esos días.

 

¿Alguno de ustedes sabía que en esa época, Alemania le mando una carta a México pidiendo ayuda? Así es, ellos querían nuestro territorio debido a que estratégicamente era muy bueno, ya que desde aquí se hubiera podido atacar a Estados Unidos muy fácilmente.