Guerra mundial de los libros mexico

01.08.2013 15:36

Terminas sin hacer algo bien. Estoy en una edad en la que tengo que aprovechar Cualquier “dosis” de tiempo libre que me quede y por ese motivo he dejado de leer tanto como antes lo hacía. Mientras trabajaba en mi empleo anterior tenía mucho tiempo, ya que mi jornada consistía en contestar llamadas.

 

Algunas veces teníamos que contestar alrededor de 200 llamadas por día, pero había días muy tranquilos en los que difícilmente llegaban a cincuenta, esos eran los días en los que podía aprovechar para llevar algunos libros escolares al trabajo. También llevaba novelas, como la de Casino (lástima que un día a uno de mis supervisores no le gustó verme leyendo y me lo quitó, pero me dio la opción de leer artículos y libros PDF en internet, entonces leí un libro que se llama las 40 leyes del poder o algo así, venía lleno de consejos muy buenos para mantener el poder al máximo), también leí el de “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl.

Ese último libro ya lo había leído un par de veces (usualmente cuando uno me gusta tiendo a leerlo varias veces) ya que es inspirador pero muy triste. Trata acerca de los judíos que enviaron a los campos de concentración, él era parte de ellos y sobrevivió. Después de eso creó una nueva rama de la psicología que se llama la “logoterapia” en la cual siempre, al inicio, cuando tenía nuevos pacientes que tenían muchos problemas, entonces él les preguntaba “¿y porque no se suicida usted? A lo cual muchos de los pacientes daban respuestas razonables para seguir vivos.

 

 

Independientemente de la historia que es vista en los libros escolares, esto es aún más interesante. No sé por qué motivo, pero siempre me han gustado todas las historias que giraron alrededor de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, la primera película que vi al respecto era la de “La vida es bella”, en la cual mandan a un judío junto a su hijo a un campo de concentración, él muere, pero el hijo sobrevive.

 

Hay cientos de películas al respecto, como “La lista de Schindler” que habla de un Nazi que estaba a favor de los judíos, y abrió una fábrica de municiones para poder contratar a muchos, rescatándolos así de los campos de concentración, y obviamente, salvando sus vidas. Creo que los libros mexico deberían de tener este tipo de historias más a la mano, o sea… más cerca de los estudiantes, para así lograr llamar su atención, como a mí.

 

Irónicamente, siempre, desde la primaria, fui muy malo para la historia. Nunca podía memorizar los acontecimientos más importantes, ni el orden de las cosas. Pero curiosamente, después me ha interesado mucho más la historia que antes. Ojalá, cuando abría mis libros mexico hubiera visto las cosas desde esta perspectiva.

 

Me hubiera ahorrado muchos problemas si hubiera sido un estudiante más dedicado. Uno de mis hermanos, que se llama Gustavo, siempre fue muy clavado en los estudios. Siempre sacando dieces, nueves, o mínimo ochos, pero muy frecuentemente estaba rodeado de amigos muy estudiosos, o “nerds”, también era muy bueno y organizado. Recuerdo que duraba horas haciendo las tareas porque quería que salieran perfectas, y sus cuadernos tenían muchas líneas y marcadores, cuadros, y todo ese tipo de diferencias que cuando a uno le interesa lo hace, sino no.